Alergia a los crustáceos en bebés

Alergia a los crustáceos en bebés

Los crustáceos contienen un alto porcentaje de minerales y otros elementos químicos como yodo, selenio, cobre, zinc y Omega 3 que contribuyen al desarrollo y crecimiento de los bebés sanos, razón por la cual algunos padres desean incluirlos en la dieta de sus niños. Por otra parte, algunos padres alérgicos a los crustáceos necesitan saber si sus hijos desarrollarán también dicha alergia.

Los crustáceos son un tipo de marisco que incluye las langostas y langostinos, los cangrejos y las gambas. No debe confundirse con otro tipo de mariscos como los moluscos, es decir, las ostras, vieiras, el calamar, las almejas, el pulpo y los mejillones.

La alergia a los crustáceos en bebés causa sobresaltos

Según investigaciones realizadas, el número de niños y bebés que han sido ingresados en los departamentos de emergencia de diversos centros de salud por asfixia relacionada con la alergia a los crustáceos y otros alimentos, ha aumentado considerablemente, de ahí que es importante tomar medidas, ya que las alergias se pueden desarrollar a cualquier edad.  

Las reacciones alérgicas en los bebés no son fáciles de prever, de allí la importancia de estar informados y preparados lo mejor posible ¿Por qué tanta cautela en especial con los crustáceos? Esto se debe a que la alergia a este tipo de mariscos es mucho más frecuente de lo que se cree, una de las siete más comunes tanto en la población infantil como adulta.

Maneras de incluir los crustáceos en la dieta de los bebés de forma segura

Cuando existen en el núcleo familiar antecedentes de alergias a los crustáceos, pueden empezar a incluirse desde el momento que se empieza con la dieta complementaria sin ningún problema. Sin embargo, es apropiado observar las siguientes recomendaciones.

Preferiblemente en horas tempranas

Al incluir los crustáceos en el plato del bebé se tendrá el tiempo suficiente para observar las posibles reacciones, por lo tanto, no se le debe dar en la cena ni a horas previas a la siesta, lo más recomendable es hacerlo a la hora del almuerzo.

Evitar intoxicaciones alimentarias

Los alimentos que va a ingerir el bebé siempre deben estar perfectamente cocidos, en especial todo tipo de mariscos, para evitar eventuales intoxicaciones alimentarias, así como posibles reacciones alérgicas.

No combinar con otro alimento nuevo

Para que sea posible detectar con precisión si el causante de una reacción alérgica es el crustáceo, no debe mezclarse con otro alimento que el bebé no haya consumido hasta el momento. También, es recomendable dejar transcurrir de 4 a 5 días antes de darle a consumir otro alimento nuevo.

Síntomas de alergia a crustáceos 

  • Episodios de tos fuerte, estornudos y ronquera.
  • Llanto excesivo, inquietud e irritabilidad.
  • Hinchazón, principalmente en la lengua, los labios, las orejas, los ojos y en otras partes del rostro y en el resto del cuerpo.
  • La presión arterial desciende de forma rápida y repentina.
  • Malestar estomacal, náuseas, dolor abdominal, vómitos y diarrea.
  • Aturdimiento, somnolencia, adormecimiento profundo y mareos que pueden terminar en desmayos
  • Babeo excesivo repentino.
  • Sibilancia, estrechamiento de las vías respiratorias pequeñas que se manifiesta con pequeños pitidos o silbidos al respirar y congestión nasal.

¿Qué medidas preventivas deben tomar los padres de bebés con alergia a los crustáceos?

Ante el temor de que el bebé pueda desarrollar alergia a los crustáceos, visita a tu médico de confianza o a un especialista en alergias, al realizarle algunos análisis específicos podrán descartar o confirmar la alergia, para que tanto los padres como el resto de la familia tomen las medidas pertinentes en lo relacionado con la alimentación del bebé.

También será muy importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar cuadros alérgicos leves o severos.

Leer con atención las etiquetas

Además de evitar los productos cuyo ingredientes principales sean crustáceos, aún cuando existen reglamentos que obligan a las empresas a colocar en sus productos todos los ingredientes que puedan causar alergias, se debe estar atento a todos los ingredientes descritos en las etiquetas, ya que pueden estar presentes en saborizantes de mariscos o en sopas de pescado, entre otros.

Evita la contaminación cruzada

Al comer en algún restaurante, los padres con bebés alérgicos a los crustáceos deben asegurarse de que el aceite, las sartenes e incluso los utensilios que se utilicen para preparar el menú solicitado, no se empleen también para preparar mariscos. Para evitar estos riesgos lo mejor es no comer en restaurantes donde sirvan crustáceos.

Apartarse completamente de los crustáceos

Algunos bebés pueden llegar a desarrollar una alergia extrema a los crustáceos y pueden llegar a tener cuadros clínicos delicados como resultado de inhalar el vapor de la cocción de los crustáceos o con solo tocarlos, de allí la importancia de mantenerlos completamente alejados de ellos.

Estén médicamente preparados

Ten siempre a la mano antihistamínico en caso de que el bebé tenga una reacción alérgica leve y una jeringa auto cargada de epinefrina en caso de anafilaxia (reacción alérgica severa y rápida). Los familiares o personal al cuidado eventual o permanente del bebé deben tener el conocimiento necesario y estar preparados en caso de que el bebé presente una reacción alérgica.

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