Las cerezas son consideradas como unas de las mejores frutas para bebés y mujeres embarazadas. Pero ¿por qué lo decimos? Esto se debe a que son buenas para la salud debido a su alto valor nutricional. Pero lo mejor de todo es que son deliciosas.
Aun así, muchos padres se preguntan: ¿En qué momento puedo darle cereza a mi bebé?, ¿Cuáles son sus propiedades? O, ¿cuáles son los beneficios de las cerezas para el bebé y la madre? Si ese es tu caso, entonces este artículo es ideal para ti, pues a continuación le daremos respuesta a cada una de estas preguntas.
Cerezas: propiedades y beneficios
El consumo de frutas como las cerezas o picotas rojas y jugosas es muy bueno para la salud porque contienen nutrientes esenciales para la madre y el niño. Además, muchas propiedades de la cereza resultan ser muy beneficiosas.
¿Qué propiedades tienen las cerezas?
- Poseen las vitaminas A, C y Betacaroteno.
- Son ricas en cobre, potasio, hierro y manganeso.
- Tienen bajo contenido calórico.
- Contienen antocianinas.
- Están libres de grasa.
- Contienen ácido cítrico.
- Poseen una buena cantidad de fibra.
- Contienen mucha agua.
Beneficios de las cerezas
- Aumentan los niveles de energía.
- Las picotas propiedades favorecen la estimulación intestinal.
- Restauran los ciclos de sueño, ya que esta fruta regula la melatonina.
- Sus propiedades antioxidantes construyen cuerpos fuertes. Por lo tanto, cuando estos niveles aumentan en las mujeres embarazadas, el sistema inmunológico de sus bebés se desarrolla adecuadamente.
- Aquellas madres que consumen grandes cantidades de cerezas durante el embarazo podrán transmitirles a sus hijos -a través de la leche materna- sus propiedades, lo cual brinda protección contra las alergias, la leucemia y la diabetes.
- Las propiedades de la cereza en la piel también son muy beneficiosas, ya que es rica en minerales.
- Regulan los niveles de azúcar en la sangre y el control del nivel de colesterol.
- Brindan protección contra las enfermedades cardíacas y la lucha contra los radicales libres que contribuyen a la formación de tumores y causan un gran daño a nivel celular.
- Sus antioxidantes también promueven la cicatrización de heridas.
- Gracias a su alto nivel de potasio, son excelentes, diuréticas y depurativas.
- Previenen el envejecimiento.
- Reducen la inflamación.
- Esta rica fuente de fibra dietética también ayuda a reducir las flatulencias, y a su vez, aliviar la hinchazón, mejorando así el estado general de salud de las mujeres embarazadas.
- Las cerezas contienen agentes de contractilidad uterina naturales que inhiben la contracción muscular y relajan músculos lisos, previniendo así el parto prematuro.
- Promueven el crecimiento de los bebés debido a lo ricas que son en nutrientes como la vitamina C, el ácido fólico, el calcio y el hierro.
- Mejoran el desarrollo del cerebro, pues proporcionan antioxidantes y fitoquímicos necesarios para la función cerebral.
- Ayudan al correcto desarrollo visual.
- Reducen las náuseas matutinas y mejoran el flujo sanguíneo al útero, por lo que previenen los abortos espontáneos.
- La exposición prenatal al jugo de cereza ayuda a prevenir los defectos del tubo neural de los bebés.
- Permiten el desarrollo de huesos sanos y fuertes.
- Previenen los dolores del cuerpo.
- Las picotas son muy hidratantes, lo cual favorece en la salud de nuestra piel y cabello.
- Favorecen a una buena hidratación.
- Previenen la anemia.
¿A partir de qué edad se recomienda el consumo de cerezas?
Aunque los bebés empiezan a consumir alimentos semisólidos a los seis meses, muchos médicos no recomiendan su consumo antes de los nueve meses. Esto porque a pesar de que las cerezas son frutas muy sanas, también son alergénicas.
Por esta razón, es importante realizar una prueba de alergia y comprobar que tu bebé no sea alérgico al polen ni a las cerezas. Por esta razón, te recomendamos consultar con tu pediatra de confianza.
Tampoco debes olvidar que cuando decidas incluirlas en la dieta de tu bebé, es de vital importancia que tengas sumo cuidado con los huesos. También es necesario quitarles la piel, ya que esta es gruesa, por lo que será difícil de masticar para un pequeño. Por ello, se recomienda hacer un puré de cerezas o cortarlas en tiras muy finitas.
Ahora que conoces para qué son buenas las cerezas, podemos afirmar con confianza que estas maravillosas frutas juegan un papel clave en una vida saludable y el bienestar general.
En resumen, comer cerezas no solo ayuda a la mujer embarazada a prepararse adecuadamente para dar a luz, sino que también le da a su bebé una gran ventaja durante toda su vida.