Los sujetadores de lactancia son una de las prendas básicas e indispensables para las mamás que deciden dar el pecho a su bebé. La diferencia principal, con respecto a los sujetadores convencionales, es que el diseño de las copas permite abrirlas para sacar el pecho.
Los mas habituales suelen ser los sujetadores de clip, que permiten descubrir el pezón fácilmente quitando y volviendo a colocar el clip. También los hay tipo top, que permiten descubrir el pecho retirando una parte de la copa hacia un lado, como si de una cortinilla se tratase.
Hay muchos sujetadores distintos y según la necesidad y comodidad de cada mamá elegirá uno u otro. Por ejemplo, existen sujetadores de lactancia con aros y sin ellos. La decisión de elegir uno u otro es muy personal. Debes fijarte, por encima de todo, en tu comodidad. Los sujetadores con relleno y aro suelen dar una forma más bonita al pecho, pero igual no son tan cómodos. Es una decisión muy personal.
Aún así, hay tres características que debes tener presentes cuando compres un sujetador de lactancia.
Elige bien la talla.
Elegir la talla correcta es el primer paso para evitar problemas de espalda, por ejemplo. Cuando lo pruebes, debes mirar que no te apriete ni haga marcas en la piel, que no suba de la parte de la espalda, que no queden huecos en la copa, y que sientas que te sujeta bien los pechos.
Lo más habitual es que necesites dos tallas más de tu talla normal, ya que el volumen del pecho aumenta considerablemente, sobretodo en los primeros meses de lactancia.
Que cubra bien los pechos.
Para tu comodidad, debes fijarte que la tela del sujetador cubra toda la superficie del pecho. Ello permitirá una mejor sujeción y te ayudará en los momentos en que el pecho esté más sensible.
Eso sí, nunca debe comprimir las mamas, sino simplemente ejercer buena sujeción, así evitarás posibles problemas típicos de la lactancia, como la mastitis.
Ajústalo bien.
Es importante que el sujetador de lactancia te permita ajustar bien los tirantes y la separación entre los pechos, para gozar de más comodidad. Incluso hay sujetadores que se adaptan a las distintas etapas de la lactancia y las formas del pecho, ya que permiten adaptar el contorno a las medidas del pecho.
