Nada más que nace nuestro peque, empezamos a tener
preocupaciones. Por qué llora. No está comiendo lo suficiente… A medida que nuestro hijo crece, nuestras preocupaciones cambian: le ira bien en el cole, hará a amigos, se le resiste una asignatura… Y
nunca dejamos de preocuparnos por su bienestar: le irá bien en el trabajo, le irá bien con su pareja… Sin embargo, cuando son pequeños nuestras preocupaciones se centran mayoritariamente en su salud física, y solamente prestamos atención a su salud emocional cuando ya son más mayores. Error. La
salud emocional es un
aspecto clave que cuidar y en el que educar desde que nacen.
Primer paso: quererse a uno mismo
El
amor y la aceptación hacia uno mismo, es una c
uestión vital para ser felices. Este tipo de aprendizaje se adquiere desde que somos pequeños con pequeños gestos. Nosotros, como padres
podemos enseñarles:
-
Valorando sus puntos fuertes, para que los conozcan
-
Valorando sus logros en sus puntos débiles, para que aprendan que no tiene que ser tu punto fuerte para poder hacerlo bien
-
Refuerzo positivo en las actividades diarias
- Aceptar y respetar a su hijo tal como es
- Motivar y fomentar la toma de decisiones y las responsabilidades de su hijo
Segundo paso: aceptar a los demás
Cuando crecemos,
nos volvemos intolerantes a ciertas actitudes o a ciertas formas de pensar. Sin embargo, si acostumbramos a nuestros peques desde pequeños a aceptar a los demás como son, de mayores serán mucho más tolerantes.
Ser una persona comprensiva y empática, le podrá servir para
comprender mejor el mundo que le rodea y saber actuar ante diferentes situaciones. Nosotros, como padres, podemos ayudarles:
- No hacer distinciones entre sus amigos por nuestra relación con sus padres
- Enseñarles a ponerse en el lugar de los demás, ser comprensivos
- Enseñarle a expresar lo que siente
-
Trabajar juntos las habilidades sociales, aprendiendo a contestar a diferentes situaciones

Desde
Smileat, sabemos que
llevar una vida sana no depende únicamente de la alimentación. Por ello,
queremos estar a tu lado en los demás aspectos del crecimiento de tu peque.