Todos los tarritos suelen indicar con un número a partir de qué mes podemos dárselo a nuestro bebé. Normalmente los tarritos compuestos exclusivamente de frutas o verduras indican que la edad adecuada es a partir de los 4 meses, los que llevan pollo o ternera suelen indicar que la edad recomendada es a partir de los 6 meses y los que contienen pescado a partir de los 8 meses.
La realidad es que cada niño es diferente y se desarrolla a un ritmo distinto. En principio la leche materna puede cubrir las necesidades nutricionales del bebé hasta los 6 meses pero en situaciones en las que la madre no pueda amamantar hasta dicha edad o situaciones especiales en las que el niño demande un mayor aporte nutricional, se podría empezar con la alimentación complementaria antes del sexto mes, pero nunca es recomendable hacerlo antes del cuarto.
Esta introducción de alimentos debe realizarse de manera paulatina, de uno en uno, dejando pasar al menos una semana después de cada nuevo alimento introducido. De esta manera si algún alimento no es tolerado o causa algún tipo de reacción alérgica es fácil de detectar, si introducimos varios alimentos nuevos a la vez y alguno de ellos causa algún problema, no sabremos cuál de ellos ha sido.
Cuando nuestro bebé haya probado por separado todos los ingredientes que contiene un tarrito sin ningún tipo de reacción adversa podrá tomarlo con total tranquilidad.
Dra. Rocío de la Iglesia
